Hacer predicciones no es sencillo. Y mucho menos en cuanto a la ciencia. ¿Cuáles serán los progresos más llamativos de este nuevo 2018? 

Es algo prácticamente imposible de saber. Pero sí podemos hacer un juego de imaginación y, teniendo en cuenta como ha transcurrido el año, hacer nuestras propias suposiciones. Esto es lo que probablemente nos depare el futuro en materia científica.

La colonización de Marte es una de las propuestas que más opiniones levanta desde hace décadas. Y será en 2018 cuando por fin veremos los primeros pasos hacia la consecución de este objetivo. Entre los protagonistas de esta historia están China y SpaceX, la empresa dedicada a la construcción aeroespacial.

Según su CEO, Elon Musk, la misión para la conquista de Marte podría empezar en 2022 gracias a lo que llamó Sistema de Transporte Interplanetario. Esto quiere decir que los primeros preparativos los veremos este año entrante. Por otro lado, antes de la conquista del planeta rojo, volveremos a poner un pie en la Luna.

Esta carrera ya ha comenzado, y 2018 será testigo de interesantes movimientos por parte de China y el Roscosmos ruso. Esto se traducirá en nuevas misiones y más planes que irán floreciendo a partir de este nuevo año con vistas, finalmente, a conquistar Marte en un futuro cercano.

Aparte de Marte (y la Luna), muchas misiones apuntan hacia los cielos. Entre ellas, la JAXA, la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, alcanzará el asteroide 1999 JU3, hacia el que partió en 2014. Esta será la segunda vez que "aterrizamos" en un asteroide. Y no será la última. La misión OSIRIS-REx alcanzará este año, por fin, a Bennu.

Este asteroide es uno de los cuerpos que orbitan cerca de la Tierra, y la nave obtendrá muestras de este para traerlas de vuelta, donde las analizaremos en 2023. Además, nuevas sondas como la InSight o la BepiColombo serán lanzadas también. La primera tendrá como objetivo el interior de Marte, mientras que la segunda será la primera sonda europea en alcanzar Mercurio.

En nuestra propia órbita veremos nuevos e impresionantes satélites, como Aeolus, que será el primer satélite capaz de medir directamente la fuerza de los vientos desde el espacio. El Sentinel-3b será lanzado para continuar con la Misión Copérnico y, además, en la Estación Espacial Internacional veremos un nuevo cambio de comandantes.

Tras el increíble impulso que supone el uso de CRISPR-Cas9, la genética está en candelero. Así, este 2018 concluirá el proyecto 100.000 Genomes, cuya finalidad es secuenciar y analizar el genoma de más de 70.000 personas, incluyendo a pacientes con enfermedades raras, sus familias y pacientes con cáncer.

La intención del proyecto es hacer un extenso análisis comparativo de los pormenores genéticos. La intención es mejorar los tratamientos y soluciones en base a lo que sabemos de la genética. Con este conocimiento y a la luz de los sucesos polémicos ocurridos en 2017, puede que 2018 sea el año en el que por fin veamos el uso de la edición genética con intenciones médicas.

La tecnología asociada a los CAR-T, de Specifically Chimeric Antigenic Receptor T-cell, nos permitirá afrontar formas novedosas y mucho más eficientes en el cáncer. Puede que incluso encontremos cura para alguna de sus peores manifestaciones. Y todo esto gracias a los secretos genéticos que vamos desvelando.

La supercomputación, el Big Data y la Inteligencia Artificial están conquistando todo y a todos. En breve podremos ver aplicaciones de la IA para todo tipo de situaciones domésticas: desde hacer compras en casa al transporte, pasando por el control del agua y la luz o, incluso, la gestión de la telemedicina.

La Inteligencia Artificial no tiene límites. Al fin y al cabo estos están donde la imaginación se acaba. Especialmente útil, como decíamos, será para campos como la medicina, **donde la IA será el núcleo de la asistencia personalizada y la monitorización en tiempo real **gracias a dispositivos cada vez más eficaces.

La propuesta de Google, AlphaGo Zero, basada en imponentes redes neuronales, ayudará en el tratamiento de enfermedades como el parkinson o el alzheimer. Estas afecciones verán un gran beneficio en el uso de las IA para buscar patrones y otros aspectos analíticos obtenidos a partir de datos de miles de científicos y cientos de miles de pacientes por todo el mundo.

Hablando de Inteligencia Artificial, esta será la clave para permitir un avance sustancial en el desarrollo de todo tipo de aplicaciones, entre las que se encuentran los coches autónomos. Probablemente, 2018 sea el año en el que veamos el primer coche autónomo comercial de la historia.

Aunque Tesla va a la cabeza, son varias las compañías trabajando para crear un auténtico coche autónomo disponible lo antes posible. Este es el primer paso para construir medios de transporte más sofisticado y seguros, capaces de llevarnos a nuestro destino de manera más eficiente. Los primeros modelos, como decíamos, muy probablemente se pongan a la venta a mediados o finales de 2018.

En 2018 relucirá la promesa que hizo Microsoft en la lucha contra el cáncer, ayudando en el desarrollo teórico y de productos contra esta enfermedad. También veremos avances en el desarrollo de sistemas no basados en el carbono para almacenar energía, lo que supondrá una mejora en el impacto que provocamos en el medio ambiente.

En cuanto al cambio climático, puede que 2018 sea también un año históricamente caluroso, aunque nada apunta a que se vayan a romper los records de temperaturas alcanzados este pasado año. Hay quien apunta a que será un año lleno de terremotos, algo que tampoco tiene mucha más base que una mera hipótesis.

Por último, 2018 marca el centenario de la mayor epidemia de gripe en la historia de la humanidad, que mató a más de cincuenta millones de personas. También será un año en el que, posiblemente, la alarma contra las enfermedades panresistentes se eleve aún más pero esperamos que también encontraremos la solución contra esta amenaza.