Otras palmeras: la palmera datilera y sus híbridos

Además de la palmera canaria, en Canarias se desarrolla otra especie del mismo género, la palmera datilera (Phoenix dactylifera).

Esta presenta unos rasgos morfológicos que la hace diferenciar de la palma canaria, entre los cuales destacan un tronco más delgado (de 30 a 40 centímetros) y más alto (llegando a alcanzar una altura de hasta 20 metros), una copa más abierta y menos densa que la palmera canaria, con hojas de color verde-glauco. Las frondes, de hasta 6 metros de largo, presentan la mitad de foliolos que en la palmera canaria, estando la superficie de los mismos cubierta de un polvillo blanquecino y céreo. Hacia la base de la hoja los foliolos se convierten en espinas muy reducidas, además de poder presentar retoños o regoldos en su base.

El origen de Phoenix dactylifera en el mundo es difícil de concretar ya que su cultivo se ha difundido desde hace miles de años por todas las zonas cálidas del planeta. La presencia de la palmera datilera en Canarias es igualmente controvertida ya que no está claro el momento en que se produjo su introducción en el archipiélago. Pudo llegar con los primeros pobladores, a través de los fenicios, o incluso después de la conquista castellana.

Es uno de los árboles frutales más cultivados y explotado de todo el norte de África y Oriente Medio como productor de dátiles. Un cultivo de más de 5.000 años que ha dado lugar a varias decenas de variedades diferentes de palmeras datileras, al tiempo que innumerables especímenes híbridos y formas morfológicas muy variadas creadas de manera artificial o natural. La presencia de la palmera datilera en toda Canarias ha aumentado exponencialmente en los últimos años, al ser importada desde la península ibérica y norte de África para su uso como planta ornamental, lo cual ha dado lugar a una distribución y una presencia en nuestras islas muy significativa.

Debido a su próximo parentesco, Phoenix canariensis y P. dactylifera, como la mayoría de las especies pertenecientes al género Phoenix, hibridan de manera natural dando lugar a numerosas formas intermedias con diferentes grados de hibridación, que difieren entre sí según la dominancia de los parentales. Como consecuencia de la similitud morfológica y proximidad filogenética de ambas especies, es actualmente muy difícil clasificar e identificar morfológicamente sin ambigüedades aquellas palmeras auténticamente canarias de aquellos ejemplares híbridos, especialmente en las zonas ajardinadas, jardines y áreas urbanas, donde coexisten ambas especies.

Recientemente el Gobierno Autónomo de Canarias ha aprobado un Real Decreto (DECRETO 62/2006, de 16 de mayo) por el que se establecen medidas para favorecer la protección, conservación e identidad genética de la palmera canaria (Phoenix canariensis). En dicho decreto se establecen las limitaciones de uso de los diferentes tipos de palmeras consideradas como ejemplar silvestre, cultivado, palmeras exóticas y palmeras de pureza genética reconocida. ♦

 

FUENTES Pedro Sosa Henríquez y col. | Atlas de los palmerales de Gran Canaria
Capítulo 'Palmerales de Phoenix canariensis endémicos canarios' del ibro “Producción y manejo de semillas y plantas forestales” [PDF]

GALERÍA DE IMÁGENES Blog de Jesús Palenzuela Borges

 
 

Este sitio utiliza cookies propias y de terceros para recopilar información que ayuda a optimizar su visita y mejorar nuestros servicios. Las cookies no se utilizan para recoger información de carácter personal. Usted puede permitir su uso o rechazarlo, así como cambiar la configuración de cookies en cualquier momento. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Dispone de más información en nuestra Política de Cookies.

  Acepto el uso de cookies de este sitio