Ser 100% renovables no es posible (todavía)
Soñamos con un mundo mejor, más limpio, más eficiente y respetuoso. En esa noción, las energías renovables se muestran como el adalid más importante del futuro. Sin embargo, todavía estamos lejos de poder optar por una economía 100% renovable. Aunque cada día nos acercamos más.
¿Cómo funciona un sistema eléctrico?
Los sistemas energéticos dependen de una enorme red eléctrica interconectada. A pesar de que existe cierta independencia, esta red está completamente conectada y es interdependiente para poder abarcar todas las necesidades a nivel mundial. Si algo falla en un punto de la red, toda ella se ve afectada, teniendo que compensar el problema.
Por otro lado, los sistemas eléctricos funcionan "como una balanza", generando la misma cantidad de energía que se consume, en tiempo real. En un sistema eléctrico no se produce ni más ni menos energía de la que se necesita. Las centrales generadoras de energía se encargan de mantener estos niveles en su punto exacto.
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Los sistemas eléctricos funcionan "como una balanza", generando la misma cantidad de energía que se consume, en tiempo real. |
Además, es necesario que los generadores aporten servicios auxiliares de control para mantener la frecuencia, tensión y otros parámetros del sistema. Si algo no va bien, y no se genera exactamente la energía que se consume (ni más, ni menos), el sistema al completo puede colapsar. Si colapsa un punto, puede caer una gran sección de la red. Para evitarlo, los generadores responderán coordinadamente y de manera instantánea ante cualquier mínima variación que se produzca en nuestros hogares, fábricas u oficinas.
Las energías renovables son intermitentes
Por el contrario, actualmente, las energías de origen renovable están sujetas a un hecho importante: la intermitencia. Unos días nublados, una falta de viento, un mar en calma... pueden provocar un problema serio de abastecimiento, especialmente cuando el sistema tiene que atender rápidamente a la demanda. Esto tiene loables excepciones, como pueden ser las centrales "reversibles", como la de Soria-Chira.
Pero, en general, todavía no hemos llegado a la inversión tecnológica y de recursos suficiente que aseguren la capacidad de producción inmediata, y reacción rápida, gracias a las energías renovables. Por el contrario, una central térmica o nuclear, por poner algunos ejemplos, son capaces de responder inmediatamente a una demanda concreta. Las fuentes renovables no, o no en el volumen que necesitamos.
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Canarias por su privilegiado entorno, es uno de los escenarios más útiles para la investigación en energías renovables. |
Una posible solución sería emplear grandes baterías. Estas permitirían almacenar energía para los momentos puntuales de fallo de suministro, así como recoger la energía sobrante en la producción, pues recordemos que no se puede producir menos, pero tampoco más, de la necesaria. Sin embargo, todavía no existen baterías capaces de asumir esta tarea. Es imposible emplearlas para almacenar las cantidades con las que trabajamos día a día, por lo que resultan inviables.
El camino hacia un mundo más limpio y eficiente
El proyecto Gorona del Viento, en El Hierro, ha permanecido más de una veintena de días seguidos produciendo energía renovable para toda la isla. No hace mucho hablábamos del trabajo de La Graciosa por ser la primera isla energéticamente autosuficiente. Junto al ejemplo del Hierro, estas dos islas Canarias quieren consumir solo energía renovable. Se supone que eso no es posible, ¿no? En el caso de poblaciones pequeñas, sí lo es, ya que trabajamos con parámetros mucho más livianos y fáciles de asumir.
Esto nos lleva a otro ejemplo: en 2017, Portugal consiguió generar el 100% de energía que necesita su población solo mediante fuentes renovables. No es el primer país en conseguirlo, ni será el último. Aunque mucho más grande que La Graciosa, también es un ejemplo pequeño, teniendo en cuenta los parámetros del sistema eléctrico europeo.
Además, Portugal sí está conectada a la red general. Además, lo consiguió, en gran parte, gracias a su capacidad hidroeléctrica, pero también a su población limitada. Aun así, es un paso más en el buen camino. España es uno de los principales productores de energía renovable del mundo.
Canarias, de hecho, por su privilegiado entorno, es uno de los escenarios más útiles para la investigación en energías renovables. Centros como el Instituto Tecnológico de Canarias, el ITC, o el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables, el ITER, hacen una apuesta firme por el desarrollo de investigación y la oferta de servicios punteros relacionados con el sector renovable en las islas. Las universidades también están profundamente involucradas en el avance de estas tecnologías desde una perspectiva más académica.
Un buen ejemplo es el primer aerogenerador marino de España, que se instaló en Canarias, donde se están potenciando los primeros parques eólicos offshore. Iniciativas como eltest facility de la Plataforma Oceánica de Canarias o el parque eólico marino experimental Mar de Canarias son también grandes ejemplos de este tipo de infraestructuras que irán conectadas al sistema eléctrico de Gran Canaria.
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El primer aerogenerador marino de España se instaló en Canarias. |
A pesar de los esfuerzos, tremendos, todavía no ha llegado el momento de depender únicamente de energías renovables. De hecho, puede que siempre tengamos que apoyarnos en un "mix" energético que aproveche al máximo las renovables, pero con la seguridad de una planta generadora controlada a voluntad. En cualquiera de los dos casos, vamos camino a un mundo más limpio y mejor. Es solo cuestión de tiempo que alcancemos esta meta. Y Canarias estará en las primeras posiciones cuando lo hagamos.
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