Alunizando en Canarias

Las islas Canarias tuvieron una aportación decisiva en el primer alunizaje en la luna hace 50 años, proporcionando datos cruciales para que el proyecto fuera todo un éxito. La situación privilegiada del Centro Espacial de Maspalomas en el Atlántico hizo que los americanos se situaran en esta estación y permitió convertir a España en punto estratégico para lograr esta hazaña única.Según asegura el representante de la NASA en España Anthony Carro en el artículo 50 años del paso más importante en la exploración espacial, ‘la historia de Apolo empezó en Canarias en suelo español para su misión de la llegada a la luna’. 

Para rememorar tal acontecimiento y cada uno de los detalles que sentaron nuevos precedentes, no sólo tecnológicos sino también antropológicos y casi filosóficos, las Semanas de la Ciencia y la Innovación en Canarias 2019 preparan un programa especial de actividades que nos transportan a aquel momento histórico en el que los astronautas Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins, descienden muy poco a poco por la escalerilla del Apollo XI, guiados por los técnicos de Houston, y se mueven con gran dificultad a realizar su misión. No podemos revelar las sorpresas, pero serán muchas y muy interesantes…

Recordaremos cómo, tras cuatro días de viaje sin incidencias reseñables, el módulo lunar hacía los últimos metros pilotado por Neil Armstrong para posarse en el Mar de la Tranquilidad. Horas después, el primer humano posaba su pie sobre la Luna en directo ante millones de espectadores: “Es (un) pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad”; y minutos más tarde, el segundo humano hacía lo propio: “Magnífica desolación”. La misión Apolo XI no solo rompería moldes por lo histórico de su objetivo, sino porque los medios de comunicación de masas -y por primera vez la televisión- emitieron un acontecimiento de exploración espacial, como quien vive un sueño de futuro.

 

Un programa especial de actividades nos transportarán a aquel momento histórico en el que los astronautas pisan suelo lunar y que también vivió Canarias con un papel clave en las comunicaciones.

 

En el primer capítulo figura Canarias

El programa Apolo -serían 12 misiones, la mitad de ellas estaban diseñadas para alunizar, y así lo hicieron- se diseñó con el expreso propósito de explorar los límites más inmediatos a la Tierra de una manera mucho más precisa, incluyendo órbitas lunares, terrestres, y el reconocimiento del terreno lunar. La última de ellas tuvo lugar en 1972, y desde entonces no hemos vuelto a pisar nuestro satélite. De hecho, no lo haremos hasta 2024, con el programa Artemisa (esposa de Apolo), el capítulo siguiente de la historia de la humanidad en su camino a la conquista de nuevos mundos.

Lo que está claro es que en este primer capítulo, Canarias tuvo un papel clave en las comunicaciones con la nave y el flujo de todo tipo de datos entre sus tripulantes y el centro de control de Houston (EEUU). Entre las anécdotas que reflejan el papel crucial de la Estación Espacial de Maspalomas destaca la corrección desde el centro de una desviación de 0,22 grados de la nave, que fue fundamental para garantizar el éxito del alunizaje. También desde la estación grancanaria se mantuvo contacto por telemetría con la nave y por voz con los astronautas, registrándose el momento en el que Collins informa del aterrizaje de esta sobre la superficie lunar, así como su ritmo cardiaco.

Recientemente se hizo un reconocimiento a 15 técnicos canarios que trabajaban en 1969 en el centro espacial de Gran Canaria por parte del Cabildo grancanario, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y el Instituto Nacional de Tecnología Aeroespacial (INTA). Como señaló el director del Centro Espacial de Canarias, dependiente del INTA, Rafael Sahagún, estos actos son "una oportunidad de mostrar y explicar a la sociedad canaria la importancia y el papel del centro y mostrar qué hacemos actualmente en estas instalaciones". Allí narró que la estación "realizó seguimiento de los proyectos previos como el Mercury y el Gemini".

El fabricante de Barbie se sumó en Maspalomas a la celebración del 50 aniversario del Apolo 11 con la presentación de una edición especial de la muñeca inspirada en la única astronauta europea en activo, Samantha Cristoforetti, que anima a las niñas a soñar con un futuro en el sector espacial. Esta acción se celebró también en la estación espacial de Gran Canaria.

Y coincidiendo con el aniversario de la visita que hicieron a la isla de Gran Canaria los tres astronautas tras regresar a la Tierra, San Bartolomé de Tirajana acogerá en octubre una exposición con 300 imágenes y material inédito relacionado con el acontecimiento, así como un documental con testimonios que conectan a los protagonistas de Apolo XI con Gran Canaria. Hasta final de año estará disponible esta muestra en el Faro de Maspalomas, que mostrará imágenes del recorrido de los astronautas por la isla, que incluyó excursiones en yate, paseos en camello, sesiones de helioterapia y partidos de golf.

 

Aportaciones a la exploración espacial

Canarias mantiene una íntima relación con el Espacio. Considerado uno de los mejores lugares del planeta para la observación del cielo, el archipiélago canario alberga la mayor parte de los observatorios astrofísicos más importantes del Hemisferio Norte. En materia de investigación espacial llevada a cabo exclusivamente en España, destaca la instalación y gestión de los dos grandes telescopios de las Islas Canarias, considerados de los más potentes del mundo, que están bajo la batuta del Instituto de Astrofísica de Canarias, en el que participan (además de los gobiernos central y autonómico) el CSIC y la Universidad de La Laguna.

En cuanto a la similitud entre los tubos volcánicos de Lanzarote y los de Marte, según Jesús Martínez Frías, doctor en Ciencias Geológicas y experto en meteoritos y geología planetaria, “Canarias es la zona más similar a la Luna y a Marte, la más completa que tenemos en el país para su estudio, para trabajar a escala planetaria”. Una plataforma científica extraordinaria, por el cielo y por su suelo. Cuenta con una geodiversidad única en el mundo.

‘Uno de los ámbitos de análisis es cómo se puede usar los aspectos comparativos en las Islas y Marte o la Luna en temas formativos, para estudiantes y astronautas. Los tubos de lava son muy importantes por diversas razones. Una de ellas es que cuando vayamos a otro planeta ya tenemos un refugio, que son esos tubos, y también en la búsqueda de vida. Hay tres maneras de estudiar un planeta. Mediante los meteoritos que proceden de este, las misiones, y los análogos de ese planeta. En Canarias hay muchas zonas, procesos y materiales que nos sirven de análogos para investigar y proponer modelos científicos”.

Otro ejemplo de las aportaciones canarias a la exploración espacial es que la isla de Lanzarote sigue siendo hasta 2022 campo de entrenamiento de los astronautas, científicos y técnicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) en la preparación de sus futuras misiones a la Luna y Marte, en virtud del acuerdo firmado por la ESA y las autoridades locales. El curso de formación Pangaea de la ESA proporciona conocimientos básicos y prácticos para ayudar a los miembros de tripulaciones a encontrar muestras rocosas de interés y restos de vida en otros planetas. El curso lleva haciendo escala en Lanzarote desde su primera edición, en 2017.

Los astronautas europeos se preparan en Lanzarote para la futura exploración de la Luna con ayuda electrónica, protocolos científicos y herramientas geológicas mejoradas de la era de Apolo.

 

 

INFORMACIÓN

La NASA de Maspalomas

 

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