El Alzheimer es, a día de hoy, el tipo de demencia más extendido entre los seres humanos. Su aparición indica un viaje para el que no hay retorno ni tampoco remedio. Por eso, es bueno conocerla un poco mejor.

Imagen:  “The Beauty of Old Age”. Fuente: Vinoth Chandar. Flickr
 
 
El nombre del eminente psiquiatra Alois Alzheimer es a día de hoy tristemente conocido por una enfermedad cuya incidencia, por desgracia, resulta mucho más común de lo que nos gustaría. La conocida como enfermedad de Alzheimer está provocada por una degeneración neurológica que provoca todo tipo de problemas. Sin embargo, a día de hoy aún no tenemos claras sus causas y, mucho menos, su solución. Así que lo mejor que podemos hacer es aprender un poco sobre la enfermedad y así entender mejor a qué nos estamos enfrentando.
 
¿Qué es el Alzheimer?

"Normalmente el Alzheimer se suele manifestar a partir de los sesenta y cinco años, aunque también existen casos prematuros"

La enfermedad de Alzheimer es el tipo más común de demencia conocido. Es además una enfermedad terminal y sin cura. Lo que sí se puede es tratar de paliar y retrasar algunos de sus efectos más graves. Normalmente el Alzheimer se suele manifestar a partir de los sesenta y cinco años, aunque también existen casos prematuros, los cuales suelen mostrar una incidencia de la enfermedad más agresiva. En cualquiera de los casos, el Alzheimer suele manifestarse en primer lugar con pérdidas de memoria que dificultan la vida cotidiana. Pequeños detalles que al principio parecen anecdóticos pero que pronto comienzan a convertirse en algo llamativo (dejarse el horno encendido toda la noche, la ducha o el grifo abiertos, la llave puesta y la puerta abierta...).
Cerebro sano vs cerebro con Alzheimer
Fuente: Wikimedia
 

"Le sigue la desorientación momentánea, incluso en lugares conocidos y familiares. Los comportamientos extraños se suceden e incrementan hasta el punto de la falta de comprensión"

Los síntomas continúan agravándose de manera que se detectan comportamientos extraños, cambios de humor sin sentido, falsos recuerdos, percepciones extrañas. Le sigue la desorientación momentánea, incluso en lugares conocidos y familiares. Los comportamientos extraños se suceden e incrementan hasta el punto de la falta de comprensión y la incapacidad de realizar tareas cotidianas. Otro aspecto esclarecedor es la imposibilidad de reconocer imágenes y sonidos o, incluso, palabras y mensajes concretos. Pero antes de llegar a este punto, normalmente, el Alzheimer suele ser detectado y tratado en la medida de lo posible.
 
 
 
 
¿Por qué ocurre?
Como explicábamos, no se sabe con certeza cuál es el motivo de la aparición de la enfermedad de Alzheimer. Existen multitud de hipótesis y ninguna de ellas es clara. Lo que sí sabemos es que existen ciertas señales que se relacionan con la aparición de la enfermedad. Por ejemplo, las placas amiloides o seniles, que se acumulan en las neuronas de los pacientes afectados. Estas placas están constituidas por proteínas beta amiloide o tau amiloide, polipéptidos naturales en nuestro cuerpo y cuya función es variada e importante. En un momento dado, no se sabe por qué razón, estas proteínas comienzan a acumularse en las neuronas. Aunque esto es parte normal del envejecimiento, en los pacientes con Alzheimer ocurre en una cantidad muchísimo mayor. Relacionado con esto, y también por otras causas no tan claras, el resultado es que las neuronas van muriendo, poco a poco, de manera que van acabando con la compleja red que forma el cerebro. De esta forma, poco a poco, van desapareciendo recuerdos, instrucciones, movimiento y capacidad de entender o interpretar cosas.
 
 
¿Qué remedios existen?

"La actividad cerebral ayuda a prevenir el Alzheimer: jugar, leer, escribir, resolver problemas, analizar... usar el cerebro constantemente es positivo para mantenernos saludables."

Como ya hemos dicho, el Alzheimer no tiene cura alguna. Ni tan siquiera hay medicamentos que ayuden realmente a revertir el proceso. Esto se debe a la falta de información que tenemos al respecto. Pero sí que podemos ayudar a prevenirlo. Existen algunos complementos alimenticios, ciertos medicamentos y actividades que pueden ayudar a proteger de la enfermedad. Sobre medicamentos y complementos alimenticios, por su precio y su uso concreto lo mejor es consultar con nuestro médico. Lo que sí que se sabe es que la actividad cerebral ayuda a prevenir el Alzheimer: jugar, leer, escribir, resolver problemas, analizar... usar el cerebro constantemente y de diversas maneras es la mejor manera de prevenir la llegada de  el Alzheimer. Aun así, cada vez son más los estudios sobre esta enfermedad, lo que nos ha permitido conocer nuevos aspectos, como la implicación de los priones, proteínas mal formadas y que destruyen a sus semejantes o el papel de la acetilcolina durante la enfermedad.
 
 
¿Qué hacer ante el Alzheimer?
Ante la sospecha de la enfermedad, lo primero e indispensable es acudir al médico, quienes nos dará las pautas adecuadas a seguir. En primer lugar, la persona que podría estar afectada por Alzheimer tendrá que pasar una serie de pruebas diagnósticas que básicamente consisten en algunas preguntas y test sobre su comportamiento. El médico, entonces, podría indicar la necesidad de visitar a un neurólogo especialista. También podría recetar algunos productos protectores. Una vez confirmada la enfermedad, por desgracia, el comportamiento de toda la familia deberá adaptarse para seguir al paciente de Alzheimer. La enfermedad tiene unas consecuencias terribles, pero comprenderla, tener paciencia y actuar con conocimiento puede ayudar muchísimo a sobrellevar el Alzheimer mientras buscamos nuevas soluciones y más conocimientos al respecto.
 
 
Placas amiloides en tejido cerebral. 
Fuente: Wikimedia
 
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