¿Qué es el cambio climático?

Llamamos cambio climático a una variación en el ciclo natural del clima. Esta se manifiesta de diversas maneras. Una de las más importantes, y probablemente la protagonista de todo el cambio, es lo que conocemos como calentamiento global. En muchas ocasiones se confunden ambos términos, aunque no hacen referencia exactamente a lo mismo. El calentamiento global se refiere al aumento anómalo de las temperaturas que está ocurriendo en los últimos cincuenta años.

 

El mundo tiene tendencia a seguir una serie de ciclos en los cuales las temperaturas cambian enormemente de manera natural. En ellos ocurren las conocidas glaciaciones o los periodos tropicales, dos extremos de un cambio climático. Sin embargo, tal y como muestran los estudios, el incremento de temperaturas de los últimos años está siendo mucho más rápido que el causado por un efecto natural, acelerando el proceso de cambio climático.

 

"El clima a nivel mundial está controlado por grandes corrientes"

 

Los expertos creen que este cambio podría tener consecuencias desastrosas. ¿Por qué? Muy sencillo. El clima a nivel mundial está controlado por grandes corrientes. Estas a su vez modifican los efectos locales, de mayor a menor escala. Cambiar todo el sistema trastoca el delicado equilibrio que sigue el clima. Esto provoca sequías, lluvias torrenciales, aumentos en el nivel del mar y muchos otros efectos que pueden hacer peligrar la vida de las personas.

 

 

Los negacionistas del cambio climático

 

A pesar de que mucha gente atribuye muchos de los sucesos meteorológicos al cambio climático, la cuestión no es tan sencilla. Por otro lado, existen quienes niegan sistemáticamente su efecto. Estos negacionistas existen, incluso, dentro de la comunidad científica, donde siempre ha habido un gran debate. Sin embargo, cada día hay más y más evidencias de que el clima está cambiando de una manera anómala. Por ello resulta extraño encontrar, a día de hoy, tanta oposición al respecto.

 

Según un reciente estudio, sin embargo, esto podría deberse, en gran medida a las efectivas campañas de desinformación lanzadas por diversas compañías cuyos intereses económicos han empañado las evidencias durante años. Aunque esto pueda sonar al argumento de una película, lo cierto es que el trabajo de Justin Farrel, de la universidad de Yale, ha analizado 40.785 textos publicados durante más de veinte años.

 

Los resultados muestran un hecho claro: las compañías implicadas y con intereses políticos muestran una tendencia en el lenguaje y en el mensaje a polarizar deliberadamente al lector. Por el contrario, las agencias públicas y otras entidades, muestra el estudio, son más objetivas en la emisión de contenido. El estudio sociológico plantea la hipótesis de la posible responsabilidad que estos mensajes polarizados podrían haber tenido en la sociedad. Eso sí, el daño ya está hecho.

 

Canarias, un ejemplo de cambio vivo

Por suerte o por desgracia, el privilegiado lugar que ocupan las Islas las coloca en una situación particular con respecto al cambio climático. Como otras islas de ambiente sub tropical, los efectos del calentamiento llegan antes. Además, al ser un terreno discreto, es más sencillo observar sus efectos. Así, un estudio de 2013 muestra como el aumento de temperaturas anuales en las islas se ha incrementado. Especialmente en las zonas cercanas al mar, donde el papel del océano, como cadena de transporte de calor y humedad, se hace patente.

 

Pero lo que es un efecto sencillo y aparentemente delicado, podría convertirse en un serio problema. Así ha ocurrido ya en otras islas tropicales cuya situación ha provocado terribles sequías o, por el contrario inundaciones desastrosas. Hace muy poco, hasta las islas del caribe se acercaba uno de los ciclones más potentes registrados jamás. Por suerte pocos fueron los efectos, más allá de los destrozos causados por el temporal.

 

 

Pero el problema es que la cosa puede continuar aumentando. Durante la cumbre del COP21, que se está celebrando en estos momentos, se está discutiendo ampliamente las consecuencias del cambio climático. Esta reunión de representantes de más de un centenar de países pretende buscar una solución conveniente que mitigue los peligrosos efectos del calentamiento global. Porque al final, no podemos hacer nada como individuos. Solo podemos luchar contra el cambio climático como especie. Y la única manera de hacerlo es legislando y cumpliendo las leyes con la esperanza de que el mundo no se siga calentando igual de rápido como la ha hecho durante estas últimas décadas.

 

 

 

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