Canarias estrena el año con nuevas especies de plantas

Apenas hemos comenzado el año y ya hay buenas nuevas para la biodiversidad canaria. Nada menos que cuatro nuevas especies de plantas fueron recientemente descubiertas en La Gomera. Lo más importante es que son especies únicas, endémicas, y no crecen en ningún otro sitio del mundo. Es una apertura de año espectacular.

 

Escalando, allí arriba...

El periodista César-Javier Palacios narraba en su crónica cómo descubrieron los escaladores, Ana María Portero y Javier Martín-Carvajal, el extraño pico rojo de una de estas especies: "Cuando llegaron a la estrecha cumbre se quedaron maravillados pues allí arriba, lejos del diente de las cabras y los conejos, rodeados de montañas descarnadas y sin apenas vegetación, crecía un auténtico vergel [...]. Entre todas ellas destacaba una mata de flores rojas con forma de pico de paloma".

 

  • Lotus gomerythus, Aeonium x exsul, Aeonium liui y Vicia tenoi son las cuatro especies descubiertas

 

Con esta ascensión, se encontró el pasado año una nueva especie del género Lotus, Lotus gomerythus, todo él amenazado por los herbívoros introducidos en las islas.Probablemente, esta especie en particular no exista más que en este minúsculo mundo propio que supone el alto pedregoso. Trabajando durante 2019, es en 2020 que los investigadores Alfredo Reyes Betancort y Ricardo Mesa, han terminado por describir esta especie.

 

  • Probablemente, esta especie en particular no exista más que en este minúsculo mundo propio que supone el alto pedregoso.

 

Junto a ella, en el número 30 de la revista especializada en flora “Botánica Macaronésica”, editada por el Jardín Viera y Clavijo, se presentan otras tres nuevas especies, todas ellas también únicas de las islas Canarias. Entre ellas se encuentra la Aeonium x exsul, Aeonium liui y la Vicia tenoi. La primera de estas tres fue descrita hace un siglo, pero no ha sido hasta ahora, curiosamente, que se ha encontrado otro ejemplar. Las Aeonium son unas plantas crasas con forma de roseta muy llamativas.

Por su parte, el género Vicia corresponde a las fabáceas, con flores de brillantes tonos violeta. Las cuatro, como decíamos, son únicas en su especie, propias solo de las islas, endemismos. Con este término, como ya contamos, hablamos de especies que se han desarrollado de manera diferente a otras familiares debido a su aislamiento.

 

Descubrir nuevas especies no es tarea fácil

Algunas especies necesitan algunos meses. Otras, décadas. Esto nos hace sospechar lo complicadísimo que resulta descubrir una nueva especie. A veces, estas son muy parecidas a sus parientes más cercanos y solo ante un examen muy minucioso se pueden encontrar las diferencias que determinan que es una especie distinta.

En general, cuando pensamos en una especie nueva tenemos en la cabeza la idea de un biólogo sorprendido por encontrarse algo increíble, extraordinario. Sin embargo, la descripción de nuevas especies obedece a un trabajo mucho más mecánico, con un poco de intuición y mucha suerte. Las serendipias a primera vista son más bien escasas.

 

En general, cuando pensamos en una especie nueva tenemos en la cabeza la idea de un biólogo sorprendido por encontrarse algo increíble, extraordinario. Sin embargo, la descripción de nuevas especies obedece a un trabajo mucho más mecánico, con un poco de intuición y mucha suerte.

 

Aunque a veces ocurre, como ha pasado en el descubrimiento de Lotus gomerythus cuyo llamativo pico rojo, como de paloma, supuso toda una sorpresa en los escaladores. Aun así, es imprescindible comparar el hallazgo porque la biología es muy prolífica y las apariencias engañan. Como decíamos, es necesario un examen de la morfología, en primer lugar, y de la genética en ocasiones, para asegurarnos de que es una especie nueva y no otra ya descrita con anterioridad.

 

La importancia de la biodiversidad

¿Por qué nos interesa descubrir especies nuevas? Además de la cuestión puramente científica, curiosa, inherente al ser humano,también está la necesidad práctica. Necesitamos saber lo más exactamente posible con cuántas especies cuenta un ecosistema para determinar su valor en biodiversidad.

Y, ¿por qué nos importa la biodiversidad? En primer lugar, las comunidades con mayor biodiversidad tienen una mayor capacidad de adaptación. Ante un desastre ecológico, como puede ser un incendio o una inundación, una comunidad más rica se recuperará antes debido a la cantidad de interacciones entre especies, las cuales actúan de forma sinérgica.

Por el contrario, una comunidad con menos diversidad biológica podría sucumbir, por ejemplo, a un mismo problema ecológico. Esto también pasa a nivel genético: si todos los individuos de una especie son iguales genéticamente, una hipotética enfermedad tendrá muchas más posibilidades de acabar con todos los individuos; mientras que, en una comunidad más diversa, las posibilidades de que algunos sobrevivan y prosperen es mucho mayor, renovando la comunidad.

Además, una mayor biodiversidad supone una mayor calidad de vida para todos los seres vivos que componen el ecosistema. Esto se debe a las relaciones entre especies y a los recursos que disponen entre sí. Especies como estas recientemente descubiertas, que pasan a engrosar los grandes números de especies únicas de Canarias.

 

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