¿Cuáles han sido las pandemias más mortales de la historia?

La humanidad se ha enfrentado numerosas veces a epidemias terribles, capaces de acabar con millones de personas. Ni las películas más cruentas de ciencia ficción son capaces de hacerse eco de la enorme tragedia a la que nos hemos enfrentado a lo largo de nuestra historia.

Con el resurgir del ébola, parece que las enfermedades infecciosas tienen un nuevo gran enemigo. Pero, a pesar de su virulencia, este virus todavía no se puede comparar, en efectos, a algunas de las pandemias más mortales de nuestra historia. ¿Cuáles han sido?

 

Las tres más importantes han acabado con casi 600 millones de personas

Viruela, sarampión y gripe española, el trío de la muerte. Y nunca mejor dicho, porque estas tres enfermedades consiguieron acabar con más de 300, 200 y 100 millones respectivamente. La viruela, considerada con diferencia la enfermedad más terrible y virulenta que jamás hayamos sufrido, nos estuvo diezmando desde el 10.000 a. C. hasta el siglo pasado.

 

  • Viruela, sarampión y gripe española consiguieron acabar con más de 300, 200 y 100 millones respectivamente

 

Su origen es el Variola virus, solo el 30% de los afectados conseguía sobrevivir a sus terribles efectos y la mayoría quedaban marcados por las pústulas u otras lesiones neurológicas de por vida. El sarampión no era menos peligroso. Con más de 200 millones de muertes a sus espaldas, la muerte se debe a la inflamación pulmonar o de las meninges, lo que deja secuelas graves en la mayoría de los supervivientes.

El sarampión está causado por un paramixovirus, y se contagia mediante contacto directo y por el aire a partir de las gotas de vapor que exhalamos al respirar. A día de hoy, el sarampión ya no supone un problema gracias a la vacuna triple vírica. Esta enfermedad se conoce desde hace más de 3.000 años y no tiene cura, pero sí prevención.

La gripe española es menos conocida, seguramente, aunque consiguió acabar con la vida de entre el 3% y el 6% de la población mundial en apenas unos años, según las estimaciones. Y no hace tanto de ello: ocurrió entre 1918 y 1920. Esta enfermedad estaba muy relacionada con la I Guerra Mundial, y su nombre se lo debemos a que España fue el primero de los países en informar de su existencia. Esta enfermedad se la debemos a un virus influenza H1N1, extinto por completo tras la epidemia.

 

De la peste negra a la peste de Justiniano

Algo más austeras, aunque con casi 140 millones de muertes bajo su responsabilidad, están la peste negra, el VIH y la plaga de Justiniano. La primera se la debemos a Yersinia pestis, una bacteria infectiva capaz de transmitirse a partir de vectores animales, como las ratas, que sirven de reservorio; y las pulgas, que son el vector propiamente dicho. Entre los síntomas de la peste negra encontramos los bubones o ampollas provocadas por la bacteria, muy desagradables.

Aunque no tan virulenta y letal como la gripe española, las implicaciones sociales e históricas de la peste negra la convierten en uno de los hechos más recordados, y con razón. Bajando un poco en la escala nos encontramos con el virus de la inmunodeficiencia humana, o VIH, causante del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida o SIDA. Fue descubierto por Luc Montagnier en Francia y lo que provoca es, básicamente, que nuestro sistema inmunitario no funcione adecuadamente.

El VIH ha matado en el mundo a más de 25 millones de personasy actualmente todavía sigue siendo un peligro, especialmente en comunidades en desarrollo. Solo puede transmitirse mediante contacto directo con mucosas o la sangre, por lo que su transmisión es más difícil de lo que parece. Además, a día de hoy, existen tratamientos de control tremendamente efectivos. Aun así, en su momento, acabó con más de 25 millones de personas.

 

  • El VIH ha matado en el mundo a más de 25 millones de personas y actualmente todavía sigue siendo un peligro, especialmente en comunidades en desarrollo

 

No tan sonada es la plaga de Justiniano, cuyo ostentoso nombre esconde, en realidad, a ¡Yersinia pestis! Sí, la misma bacteria causante de la peste negra es la causante de la peste bubónica, eso sí, de otra cepa probablemente. Se estima que mató a casi 25 millones de personas hasta el siglo VIII, acabando con casi la cuarta parte de la población del Mediterráneo, aunque solo contamos con datos históricos.

 

20 millones siguen siendo muchos

A pesar de que no son tan desastrosas, el tifus, el cólera, la "tercera pandemia" y la gripe de Hong Kong también se han llevado por delante a una nada despreciable cifra de 20 millones de personas. Algunas de estas enfermedades, como el cólera, siguen matando gente, de hecho.

La "tercera pandemia" es otro brote más de Yersinia pestis, esta vez ocurrido en China, y que permaneció activa hasta 1959; provocando en una decena de años la muerte de más de 12 millones de personas. Hablando de conocidos, la gripe de Hong Kong se dio, probablemente, por una variación de la Gripe A H3N2. Esta variante, que apareció durante un verano, podría ser una cepa mutante que se propagó rápidamente, dejando casi un millón de muertos.

 

  • El tifus, producido por Rickettsia, se transmite por insectos y, aunque ya no es una causa de preocupación importante, ha eliminado de la faz de la Tierra a más de cuatro millones de personas en su historia.

 

El tifus, producido por Rickettsia, se transmite por insectos y, aunque ya no es una causa de preocupación importante, ha eliminado de la faz de la Tierra a más de cuatro millones de personas en su historia. No podemos olvidar al cólera, que sigue azotando a las zonas en desarrollo más desfavorecidas.

Esta enfermedad está causada por Vibrio cholerae, que causa fiebres y dolor abdominal, además de una pérdida rapidísima de agua. Esta enfermedad ha acabado con la vida de unos tres millones de personas en nuestra historia, por lo que, aunque no resulta tan impresionante como la viruela, no deja de ser una de las epidemias más importantes.

 

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