La #espirulina se puede consumir tanto fresca como deshidratada, y aspira a combatir la malnutrición, principalmente en África.
La espirulina es un alga microscópica que se cultiva en Canarias desde hace años y está considerada entre las más completas fuentes biológicas de proteínas, vitaminas, minerales, entre otros. Este microorganismo acuático, perfectamente comestible se puede producir localmente en regiones cálidas. De su composición destaca su alto contenido en vitamina B12 (difícil de encontrar si no es en la carne animal), hierro y un enorme aporte proteico cercano al 60%.

Dicha iniciativa, liderada por la técnico del BEA Águeda Angulo, supone un avance importante con la obtención de una técnica de cultivo sencilla, autosuficiente y familiar, utilizando únicamente elementos naturales de fácil acceso.
Águeda Angulo explica que por sí sola no es un alimento completo, pero no cabe duda del alto valor nutricional que aporta al organismo. Los científicos seleccionaron una cepa entre diez de espirulinas y la que obtuvo mayor rendimiento fue la Espirulina platensis con código BEA 0016 de procedencia Lago Chad en Kanim, cedida por el Banco Español de Algas en los inicios del proyecto.
Más información en: Espirulina para vencer la malnutrición