Ciencia Canaria - Perseverance: el siguiente paso de la conquista de Marte

Perseverance: el siguiente paso de la conquista de Marte

A pesar de las circunstancias tan difíciles que vivimos ahora en nuestro pequeño planeta, azotado por una pandemia mundial, las agencias espaciales no olvidan sus objetivos a medio plazo. Marte sigue en punto de mira de la conquista. El próximo rover de la NASA que pisará el planeta rojo es el Perseverance. ¿Cuál será su misión?

Perseverance, el octavo rover en Marte

Como parte de la misión espacial "Mars 2020", del Programa de Exploración de Marte de la NASA, el Perseverance es un vehículo Mars rover cuyo diseño es casi idéntico al rover Curiosity. Este robot controlará siete instrumentos con el objetivo de estudiar la superficie marciana. Su misión comenzará en el cráter Jezero, de dónde sacará imágenes y sonido con sus 23 cámaras y dos micrófonos.

Con este ya serían ocho los vehículos robóticos exploradores, los rover, que pisan Marte. Si todo va bien, el comienzo de su misión llegará este mismo año, al igual que la del ExoMars de la ESA. Su misión, como el Curiosity, consistirá en buscar signos de vida antigua y recolectar muestras de roca. En esta ocasión se contempla la posibilidad de devolver las muestras a la Tierra con ayuda de misiones futuras.

Otra de las grandes diferencias con los anteriores rovers es el helicóptero explorador con el que consta la misión. Este, dispuesto en el rover, ayudará al Perseverance a encontrar posibles lugares para estudiar con una vista aérea.

Otra de las grandes diferencias con los anteriores rovers es el helicóptero explorador con el que consta la misión. Este, dispuesto en el rover, ayudará al Perseverance a encontrar posibles lugares para estudiar con una vista aérea. Esta sería la primera vez que se utiliza un dron volador en una misión externa y, desde luego, no ha sido fácil superar los principales problemas que suponen la atmósfera de Marte.

El primer helicóptero en Marte: el Ingenuity

La atmósfera de Marte está compuesta principalmente por dióxido de carbono (95%), nitrógeno (3%) y argón (1,6%), y contiene trazas de oxígeno, agua y metano, siendo muy diferente a la de la Tierra. Una de las diferencias más notables es su densidad: es muy ligera, y la presión atmosférica media de la superficie de 600 Pa frente a los 101 300 Pa terrestres. La densidad atmosférica más alta en Marte es igual a la densidad que se encuentra a 35 km sobre la superficie de la Tierra. Esto hace muy difícil elevar un dron en su efímero aire.

Para solventarlo, el Ingenuity, el dron del Perseverance tendrá una masa de 1,8 kg, aunque solo pesará 0,7 kgf (kilogramo-fuerza) en Marte. Dispondrá de dos conjuntos de aspas contrarrotatorias que girarán a tres mil revoluciones por minuto, diez veces más rápido de lo que giran las aspas de un helicóptero en la Tierra para compensar la tenue atmósfera marciana.

Su energía la obtendrá de unos pequeños paneles solares y estará dotado de una instrumentación muy básica, principalmente una cámara que nos ofrecerá vistas aéreas de los alrededores del rover y su lugar de aterrizaje. La vida útil de este vehículo será de solo treinta días durante los cuales se efectuarán hasta cinco vuelos.

Este dispositivo, además de explorar los alrededores a vista de "pájaro", también servirá para poner a prueba las leyes físicas y el concepto de un helicóptero en Marte, con vistas al futuro de la conquista de nuestro vecino rojo. También ayudará a dar los primeros pasos en la mejora de la autonomía de este tipo de robots completamente autónomos.

Por qué seguimos buscando vida en Marte

La posibilidad de que en algún momento haya habido vida en Marte es un tema de gran interés. Hasta la fecha, la única vida que conocemos es la de este pequeño planeta. Sin embargo, la privilegiada situación de Marte, así como sus características y los restos geológicos que vemos en su superficie nos dan qué pensar.

Por desgracia, hasta la fecha aún no se ha podido encontrar evidencia definitiva que confirme la existencia presente o pasada de vida en Marte. Después de tantos años sin encontrar nada, ¿por qué seguimos buscando? ¿No deberíamos haber hallado ya algo? En realidad, no tiene por qué. Los indicios de vida en otro planeta pueden ser tremendamente escurridizos.

A estas alturas queda claro que si hubieran existido animales macroscópicos, probablemente habríamos encontrado algo en los lechos oceánicos que hemos visitado ya. Sin embargo, parece que si existió vida en Marte esta debió ser muy pequeña, probablemente microbiológica. Por esa razón buscamos restos asociados a los compuestos químicos y señales físicas que típicamente asociamos a la vida en nuestro planeta.

A estas alturas queda claro que si hubieran existido animales macroscópicos, probablemente habríamos encontrado algo en los lechos oceánicos que hemos visitado ya. Sin embargo, parece que si existió vida en Marte esta debió ser muy pequeña, probablemente microbiológica.

Una de las principales razones para pensar que pudo haber algo es la existencia de agua en el pasado. Como sabemos, esta sustancia está irremediablemente relacionada a la vida en ciertas condiciones. Poseemos, por tanto, evidencias suficientes para sospechar que Marte haya albergado agua y que esta haya sido óptima para poder sostener vida en un pasado.

Pero, la existencia de condiciones habitables no indica necesariamente la existencia de vida. Por ello, aunque el consenso general de la comunidad científica descarta la posibilidad de vida presente en Marte, persisten algunas dudas sobre si alguna vez existió cuando su atmósfera era más densa y el agua existía en abundancia sobre su superficie. Esta es una de las razones de que sigamos en esta incesante búsqueda, que no acaba nunca, llena de rovers y helicópteros marcianos, al menos hasta que podamos poner el primer pie en su superficie.

Bibliografía

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