La fotografía científica nos permite mostrar un punto de vista diferente y mediante imágenes de las maravillas del universo que nos rodea.

Nos ha dado por la vena artística y científica a la vez. Ha llegado el momento de sacar todo el potencial que tenemos entre las manos, coger nuestra cámara y salir a retratar el mundo. Pero ¿cómo y por dónde empezar? Si queremos presentarnos a un buen concurso de fotografía científica habremos de dar lo mejor que tenemos. Pues bien, es hora de ponernos manos a la obra y comenzar con algunos consejos básicos.
 
Comenzar por el principio
Antes de nada es imprescindible comenzar por dónde todo el mundo debería: el principio. Esto que parece tan sumamente de perogrullo, en realidad es el paso donde más gente fracasa. Así que vayamos por partes.
 
Fotografía nocturna
Si nos hemos decidido por hacer una buena fotografía nocturna, me temo que no habrá más remedio que optar por una cámara de calidad, un buen trípode y un buen objetivo. Deberemos usar las aperturas mayores, alejarnos cuanto podamos de las ciudades y usar un ISO alto. Además, es aconsejable conocer un poco de astronomía para saber qué nos podemos encontrar en el cielo y buscar así una bonita imagen de una constelación concreta, una lluvia de estrellas o un hermoso atardecer.
 
 
 
Capturando miniaturas
Algunas de las fotografías más impresionantes son aquellas que capturan lo infinitamente pequeño. Los insectos, por ejemplo, son una gran opción. Es más sencillo capturar la imagen de los insectos no voladores, ya que se desplazan más lentamente y sobre la misma superficie, siempre. Pero no solo los insectos son objetivo de este tipo de fotografía científica. Una pieza de micro-electrónica, maquinaria, una minúscula planta... existen miles de ideas cerca de ti. Para poder capturar cosas tan pequeñas necesitaremos objetivos especiales, que nos permiten enfocar en puntos muy cercanos ampliando la imagen y el detalle. Una técnica muy bonita que nos permite realizar un objetivo del macro es tomar la imagen central y un halo alrededor desenfocado, lo que puede transmitir muchas emociones.
 

La vida animal
Si lo que nos gusta es tomar fotografías de animales, no hace falta que nos vayamos a la selva. A nuestro alrededor hay miles de seres vivos que podemos capturar. Si lo que más nos interesa es captar una escena curiosa, siempre podemos buscarla, incluso, con nuestra mascota. También podemos encontrar diversos animales en situaciones poco usuales a lo largo del día. Solo hay que estar atentos. Para este trabajo nos convendrá muchísimo tener disponible un multidisparador que nos permitirá sacar muchas fotografías de una sola vez para elegir el momento exacto.
 
 
Escenas, paisajes y plantas
En las escenas estáticas, los paisajes o en las fotografías del mundo vegetal, lo más importante es sin duda la iluminación. Un objetivo normal o incluso un móvil, sin embargo, pueden dar muy buenos resultados. El truco principal será escoger el fondo adecuado. Por tanto, la posición será esencial. Si deseamos tomar una escena más amplia, entonces, no habrá más remedio que optar por un gran angular y algunas nociones básicas de fotografía. Sin embargo, con un poco de práctica y usando un HDR automático, en el caso de que nuestro dispositivo lo tenga, podría ser más que suficiente.
 
 
Pues con estas ideas básicas, al menos, podemos comenzar a idear nuestra composición. Como de costumbre, lo más importante será siempre la idea que tengamos en mente, aunque hay que admitir que si adquirimos alguna técnica para ello, siempre nos vendrá genial.
 

Este sitio utiliza cookies propias y de terceros para recopilar información que ayuda a optimizar su visita y mejorar nuestros servicios. Las cookies no se utilizan para recoger información de carácter personal. Usted puede permitir su uso o rechazarlo, así como cambiar la configuración de cookies en cualquier momento. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Dispone de más información en nuestra Política de Cookies.

  Acepto el uso de cookies de este sitio