La fotografía científica nos permite mostrar un punto de vista diferente y mediante imágenes de las maravillas del universo que nos rodea.
Nos ha dado por la vena artística y científica a la vez. Ha llegado el momento de sacar todo el potencial que tenemos entre las manos, coger nuestra cámara y salir a retratar el mundo. Pero ¿cómo y por dónde empezar? Si queremos presentarnos a un buen concurso de fotografía científica habremos de dar lo mejor que tenemos. Pues bien, es hora de ponernos manos a la obra y comenzar con algunos consejos básicos.
Comenzar por el principio
Antes de nada es imprescindible comenzar por dónde todo el mundo debería: el principio. Esto que parece tan sumamente de perogrullo, en realidad es el paso donde más gente fracasa. Así que vayamos por partes.
- Escoge tu temática de fotografía científica: no es lo mismo fotografiar insectos, que animales, plantas o el cielo nocturno. No. Para cada cosa necesitaremos herramientas completamente distintas. Por tanto, antes de comenzar deberías tener clara una idea. Puede que no sepas exactamente qué vas a retratar. Pero deberías pensar qué idea quieres transmitir: la inmensidad del universo, la belleza de la naturaleza, una emoción... Prepara tu idea desde el comienzo.
- Selecciona el material: ya sabes qué quieres fotografiar, así que habrás de hacerte con el equipo adecuado. En realidad, tomar una buena fotografía no necesita de un buen equipo (aunque ayuda muchísimo). El formato: si será con el móvil, con una cámara digital o una reflex también influye mucho. En general las fotografías con menos luz son las más difíciles y necesitaremos soportes (como trípodes y similares) para poder tomarlas adecuadamente. Si queremos sacar objetos muy, muy, muy pequeños, lo mejor será conseguir una buena cámara y un objetivo para macro. Los paisajes se toman mejor con grandes angulares. Y, por descontado, a veces necesitaremos un empujón adicional con un buen flash, o un autodisparador o incluso un multidisparador, por poner solo unos ejemplos.
- Paciencia y atención: la fotografía científica no es sencilla. Ni rápida. Ni cómoda (a veces). Captar un concepto y a la vez hacerlo vistoso es muy difícil. A veces, para conseguir algo concreto deberemos esperar un buen rato mirándolo, con la cámara preparada para cuando llegue el instante adecuado. En ocasiones, la luz no será la adecuada, aunque esto se puede arreglar retocando la iluminación y el contraste, una opción válida en muchos concursos. En general, sacar una foto que merezca de verdad la pena necesita de un poco de trabajo, así que deberemos tener mucha paciencia y estar muy atentos.
Fotografía nocturna
Si nos hemos decidido por hacer una buena fotografía nocturna, me temo que no habrá más remedio que optar por una cámara de calidad, un buen trípode y un buen objetivo. Deberemos usar las aperturas mayores, alejarnos cuanto podamos de las ciudades y usar un ISO alto. Además, es aconsejable conocer un poco de astronomía para saber qué nos podemos encontrar en el cielo y buscar así una bonita imagen de una constelación concreta, una lluvia de estrellas o un hermoso atardecer.

Capturando miniaturas
Algunas de las fotografías más impresionantes son aquellas que capturan lo infinitamente pequeño. Los insectos, por ejemplo, son una gran opción. Es más sencillo capturar la imagen de los insectos no voladores, ya que se desplazan más lentamente y sobre la misma superficie, siempre. Pero no solo los insectos son objetivo de este tipo de fotografía científica. Una pieza de micro-electrónica, maquinaria, una minúscula planta... existen miles de ideas cerca de ti. Para poder capturar cosas tan pequeñas necesitaremos objetivos especiales, que nos permiten enfocar en puntos muy cercanos ampliando la imagen y el detalle. Una técnica muy bonita que nos permite realizar un objetivo del macro es tomar la imagen central y un halo alrededor desenfocado, lo que puede transmitir muchas emociones.
La vida animal
Si lo que nos gusta es tomar fotografías de animales, no hace falta que nos vayamos a la selva. A nuestro alrededor hay miles de seres vivos que podemos capturar. Si lo que más nos interesa es captar una escena curiosa, siempre podemos buscarla, incluso, con nuestra mascota. También podemos encontrar diversos animales en situaciones poco usuales a lo largo del día. Solo hay que estar atentos. Para este trabajo nos convendrá muchísimo tener disponible un multidisparador que nos permitirá sacar muchas fotografías de una sola vez para elegir el momento exacto.
Escenas, paisajes y plantas
En las escenas estáticas, los paisajes o en las fotografías del mundo vegetal, lo más importante es sin duda la iluminación. Un objetivo normal o incluso un móvil, sin embargo, pueden dar muy buenos resultados. El truco principal será escoger el fondo adecuado. Por tanto, la posición será esencial. Si deseamos tomar una escena más amplia, entonces, no habrá más remedio que optar por un gran angular y algunas nociones básicas de fotografía. Sin embargo, con un poco de práctica y usando un HDR automático, en el caso de que nuestro dispositivo lo tenga, podría ser más que suficiente.
Pues con estas ideas básicas, al menos, podemos comenzar a idear nuestra composición. Como de costumbre, lo más importante será siempre la idea que tengamos en mente, aunque hay que admitir que si adquirimos alguna técnica para ello, siempre nos vendrá genial.