Este año, el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada comparte en las Semanas de la Ciencia y la Innovación su novedoso proyecto con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y el chef canario Marcos Tavío, que aúna investigación arqueológica e histórica con creatividad gastronómica de vanguardia.
La actividad es presencial y on-line, con lenguaje de signos, y se trata de un encuentro entre el maestro de la cocina e investigadores del yacimiento arqueológico para poner en común cómo la información científica e hipótesis derivadas permiten plantear cuestiones relacionadas con la subsistencia de la sociedad canario-amazige, de la población colonial y demás ámbitos simbólicos.
Todos los datos de la actividad ‘Un binomio poco común: investigación arqueológica y creatividad gastronómica’ se pueden consultar aquí:
La actividad que disfrutaremos el 12 de noviembre emana del proyecto ‘Experiencia gastronómica Cueva Pintada’, que comenzó a gestarse a finales de 2020 en el centro dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, con la investigación, la memoria y la identidad como protagonistas a través de la creación gastronómica. Y consta de varias fases, en las que se incluye estos encuentros entre Tavío y quienes llevan a cabo investigaciones arqueológicas. La catedrática de Prehistoria, Amelia Rodríguez, es quien ha coordinado, junto a la directora del Museo y Parque Arqueológico, el equipo de investigación más idóneo para este proyecto.
La segunda fase es conectar la información derivada de la investigación arqueológica con la realidad del sector primario de la Gran Canaria actual, en el que hay un importante volumen de productos que forman parte de la dieta de la población, desde la cebada hasta las lapas, el ganado caprino, las viejas o los higos.
En la etapa del diseño de los platos y de las presentaciones, entra en juego la propuesta de crear vajillas de cerámica dentro de un proyecto de diseño específico de soportes de cerámica. Lo harán Rocío Torres y Gustavo García, del taller de cerámica Mira, que trabajan en proyectos especializados en esta línea de adaptar las formas de los contenedores a las creaciones gastronómicas, como cuencos, platos o fuentes. Todo ello bajo la inspiración de las formas y decoraciones existentes en las lozas canario-amaziges y coloniales.
El último paso es ofrecer la experiencia cultural gastronómica Cueva Pintada que pueda ser elaborada, presentada y reproducida y, por supuesto degustada, pero no un único día. El objetivo es que se trate de una experiencia que pueda ser reproducida en distintas ocasiones para la promoción del patrimonio cultural y, también, del rico patrimonio gastronómico insular y de producción de cerámica. Se trata, de hecho, de una propuesta que puede itinerar, ya por el resto de las islas, ya fuera de las fronteras del Archipiélago.
*En la foto, Amelia Rodríguez Rodríguez, catedrática de Prehistoria de la ULPGC, y Marcos Tavío, cocinero.
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