Lo que empezó siendo un proyecto de vehículo no tripulado con fines militares, el dron, ha extendido sus usos a otras áreas como la educación, con infinidad de interesantes aplicaciones.

Para fotografía aérea, mapeo o vigilancia, pero también como herramienta para la investigación científica o con fines pedagógicos… estamos viendo cómo los drones ganan cada vez mayor popularidad. En Canarias ya existe el primer dron para la búsqueda de meteoritos del que hay abundante información en el hipervínculo adjunto, y la empresa ENDESA, por ejemplo, incorpora estos aparatos para revisar sus líneas eléctricas en las Islas.
 
Hoy nos interesa la educación, y un ejemplo es el de la Universidad de Alicante (UA), que utiliza esta herramienta con fines de investigación y de uso docente en el campo de la Ingeniería Civil. De hecho es pionera en el ámbito universitario nacional en el uso de drones como herramienta para la docencia e investigación en el campo de la Ingeniería Civil, especialmente en las áreas de transporte y construcción. Un ligero vehículo telecomandado, de no más de 20 por 20 centímetros, seguro y de fácil, uso es la última incorporación a la innovación educativa e investigadora de la UA. Gracias a esta herramienta se obtiene material gráfico y audiovisual de calidad que posteriormente se aprovecha con resultados pedagógicos.
 
En primera instancia, los drones se pensaron como vehículos aéreos no tripulados (VANT) con fines militares, pero ahora su uso se ha extendido a infinidad de áreas. Teniendo en cuenta las recomendaciones de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea ‘los drones no son juguetes sino aeronaves, hay que utilizarlos en espacios adecuados respetando las medidas de seguridad’, sus posibilidades son infinitas. Todas las áreas académicas pueden encontrar en él un beneficio diferente:
 
Y fuera de las aulas, ya en casa, hacer un dron es cada vez más fácil. Ahora, incluso, se hacen como si se montara un avión de Lego con la diferencia de que entre algunas piezas hay que utilizar módulos electrónicos de Microduino, una compañía que hace dos años inventó unos módulos electrónicos con la estética de Lego. El proyecto pretende que la electrónica resulte más atractiva a niños, maestros, diseñadores, ingenieros y todas los individuos interesados en la cultura del ‘hazlo tú mismo’. 
 
También fueron las universidades, esta vez chinas, las primeras en utilizar módulos de Microduino. Se pretende ir más allá y que algunos centros educativos de otros países incorporen estas piezas en sus cursos y laboratorios, como escuelas de Finlandia, cuyo sistema educativo es de los mejores del mundo, o Estados Unidos.
 
El Colegio Virgen de la Vega, Benavente Zamora desarrolló durante el curso pasado una actividad de drones como herramienta formativa. 
 
 
Más Información:
10 usos de los drones en la educación
 
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