Rentabilizar y apoyar las explotaciones agrarias desde el laboratorio es lo que hace el Centro de Agrobiología Juan José Bravo de La Palma.
En Canarias, la ganadería basada en nuestras razas autóctonas constituye una producción de incalculable riqueza, tanto desde el punto de vista económico como social y medioambiental, sin olvidar que estas razas suponen un almacén genético fundamental a conservar. Además constituye la base de las producciones de muchas zonas por su grado de adaptación a un medio ambiente de condiciones de gran dureza. Es por ello que el mantenimiento de esta cabaña ganadera es imprescindible para conservar ecosistemas que, de otra manera, se degradarían irremediablemente.
Impulsar la ganadería y mejorar la cabaña caprina de Canarias para que los ganaderos puedan ampliar y rentabilizar sus explotaciones es un objetivo prioritario marcado desde las instituciones insulares, que están alentando importantes programas de investigación.
En concreto, el Cabildo de La Palma, que ha suscrito un convenio con la Asociación de Criadores de Cabra Palmera para avanzar en la mejora genética de estos animales. A través de esta colaboración, la Asociación realiza la extracción de semen de sementales que ya han sido escogidos y de los que se quiere saber si son aún mejorables, haciendo uso del material del Laboratorio de Agrobiología Juan José Bravo, perteneciente a la institución insular.
La investigación en agricultura que se realiza en el Laboratorio de Agrobiología Juan José Bravo para el desarrollo del sector primario de La Palma es fundamental. En la actualidad, el Laboratorio del Cabildo de La Palma tiene una intensa actividad analítica anual, cifrada en una media de 3.700 análisis físico y químicos de tierra, 1.500 análisis de vino, 300 análisis foliares (hojas) y 100 análisis de agua para uso agrícola, trabajo que revierte en los agricultores, proporcionándoles conocimientos y asesoramiento para guiar las decisiones a tomar sobre sus actividades agrícolas.
El Laboratorio recibe muestras de las agencias de extensión agraria de la Isla, de las distintas cooperativas agrícolas, de casas comerciales y de particulares en general. Además de la propia actividad analítica, realiza labores de investigación en el sector agrícola bajo un convenio que mantiene con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), concretamente con su Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA).
Gracias a este convenio con el CSIC, en los últimos años se ha permitido el doctorado de disciplinas vinculadas a la sostenibilidad del suelo, agrodiversidad o cultivos tropicales, estando algunos de estos trabajos unidos al propio laboratorio para proseguir su investigación. Estas investigaciones han servido, por ejemplo, para la implantación en La Palma del cultivo de las próteas o del plan de sostenibilidad de suelos. Como parte de la actividad becaria destacan diversos trabajos para la elaboración y publicación del mapa de suelos de la Isla, o la clasificación de las variedades de almendras palmeras.
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