Las bacterias resistentes están comenzando a ser uno de los problemas más graves de nuestro tiempo. Así lo alerta la Organización Mundial de la Salud, que ha publicado una lista de las “más peligrosas”.

Imagen: Staphylococcus aureus. Fuente: Wikimedia

Recientemente, la Organización Mundial de la Salud lanzaba un inquietante informe que incluye una lista de los doce microbios patógenos más preocupantes hasta la fecha. Preocupantes, ¿por qué? Dichos microorganismos requieren urgentemente medicamentos con los que combatirlos. Estas bacterias se han vuelto resistentes a todos los agentes conocidos que las contrarrestan, los antibióticos. Por tanto, las enfermedades ocasionadas por la infección de estos microorganismos puede resultar incurable. Pero, ¿cómo se han vuelto resistentes estos organismos? Las enfermedades panresistentes son la amenaza más grave contra la salud pública de nuestro tiempo.
 
 
Resistiéndose a todo
¿Cómo se crea una bacteria ultrarresistente? La respuesta está en los mecanismos evolutivos presentes en los microorganismos. Imaginemos que queremos cultivar una bacteria resistente a un antibiótico. Lo único que tenemos que hacer es cultivar muchas colonias de la bacteria en presencia de dicho antibiótico. Debido a la presencia de mutaciones y otros mecanismos bacterianos, en un momento, una bacteria habrá cambiado su material genético, desarrollando la capacidad de resistir al antibiótico. Entonces, sólo debemos coger dicha bacteria resistente y criarla para tener una cepa con las propiedades que queremos. Es así de sencillo y se da todos los días. Por suerte, el que una bacteria sea resistente a una cosa no la hace invulnerable ya que millones de otros efectos podría acabar con ella. Pero, ¿qué ocurre si hacemos esta prueba con miles de cepas bacterianas una y otra vez? Si vamos seleccionando lenta pero concienzudamente, una tras otra las cepas que queremos en nuestra placa de petri, obtendremos una bacteria capaz de resistirlo todo.
 
Campylobacter. Fuente: Wikimedia
 

Debido a la presencia de mutaciones y otros mecanismos bacterianos, en un momento, una bacteria habrá cambiado su material genético, desarrollando la capacidad de resistir al antibiótico.

Bien, como no hay mejor laboratorio que la vida misma, eso es justo lo que ha ocurrido en nuestros cuerpos desde el auge de los antibióticos. Cada persona ha servido como miles de placas de petri con cientos de cepas, durante generaciones. Cada vez que nos automedicamos sin control y sin tener en cuenta las indicaciones de los médicos, ayudamos a que esto ocurra más rápido. Además, otros mecanismos propios de las bacterias les ayuda a transmitirse dichas resistencias. Al final, en apenas unas décadas hemos creado, sin quererlo, a nuestros enemigos más peligrosos: las bacterias panresistentes. Es decir, las bacterias resistentes a todo. Estas son especialmente peligrosas en los hospitales, los campos de cultivo de bacterias resistentes más prolíficos que existen. Por todo ello, la OMS ha hecho una lista con las bacterias para las que hacen falta antibióticos de inmediato.
 
 
Las doce bacterias más peligrosas

Cada vez que nos automedicamos sin control y sin tener en cuenta las indicaciones de los médicos, ayudamos a que esto ocurra más rápido.

Las siguientes bacterias son consideradas por la OMS como prioritarios debido a que han desarrollado resistencia a prácticamente todos los antibióticos conocidos. La lista ha sido publicada no para alarmar a la gente, sino para promover el conocimiento y la investigación de estas peligrosas cepas. La clasificación de la OMS divide a los microorganismos en función de si la necesidad de nuevos antibióticos es más o menos urgente. Así, aunque todas son bacterias peligrosas, la clasificación distingue entre prioridad crítica, alta y media. Estas son:
 
Acinetobacter baumannii
Los carbapenemas son antibióticos betalactámicos, los más importantes y una de las últimas barreras de resistencia contra las bacterias. Este microorganismo ha adquirido una resistencia a este tipo de antibióticos, convirtiéndose en uno de los más peligrosos, según la Organización Mundial de la Salud. Las estimaciones apuntan que la bacteria causa decenas de miles de muertos al año en hospitales de Estados Unidos. Está detrás de enfermedades como la neumonía o infecciones del tracto urinario. Esta bacteria está entre las críticas.
 
Pseudomonas aeruginosa
P. aeruginosa es uno de los microorganismos infectivos más conocido en los hospitales. Este patógeno oportunista ataca a personas inmunocomprometidas, es decir, con un sistema inmunológico que no funciona bien. Infecta pulmones y vías respiratorias. Provoca la muerte en pacientes con otras afecciones respiratorias. Esta bacteria está entre las críticas.
 
Enterobacter
El género Enterobacter es típicamente oportunista ya que descomponen la materia orgánica que comemos, siendo parte de la microbiota natural con la que contamos, pero que puede descontrolarse y resultar dañina. De nuevo, los carbapenemas son los protagonistas de estas bacterias se encuentran entre las críticas.
 
Enterococcus faecium
Habitantes naturales del intestino humano, las especies resistentes a la vancomicina, un antibiótico de amplio espectro, pueden provocar enfermedades como la meningitis neonatal. Estas bacterias son consideradas como prioridad alta.
 
Staphylococcus aureus
El microorganismo más famoso entre las infecciones nosocomiales se encuentra normalmente en la piel de personas sanas; sin embargo, en el caso de pacientes inmunodeprimidos pueden provocar problemas graves. La vancomicina y la meticilina son los antibióticos que suponían la última frontera para esta bacteria. Estas bacterias son consideradas como prioridad alta.
 
Helicobacter pylori
Muchas de las úlceras de estómago se deben a esta bacteria, lo que provoca infecciones mayores y más graves. Los microorganismos de esta especie resistentes al antibiótico claritromicina son los que se encuentran en el punto de mira de la OMS. Estas bacterias son consideradas como prioridad alta.
 
Campylobacter
Este género está relacionado con numerosos trastornos intestinales, particularmente diarreas y gastroenteritis. Puede provocar problemas graves en personas inmunocomprometidas y niños. El microorganismo está incluido en este listado por su resistencia a la fluroquinolona. Estas bacterias son consideradas como prioridad alta.
 
Salmonella
Salmonella es la bacteria causante de la salmonelosis, una enfermedad que puede aparecer debido a la ingesta de numerosos alimentos. La OMS lo ha incluido en su listado por ser resistente al antibiótico fluroquinolona. Estas bacterias son consideradas como prioridad alta.
 
Neisseria gonorrhoeae
El causante de la gonorrea puede llegar a ser letal si no se aplican los antibióticos pertinentes. Aunque estaba controlada, la OMS estima que el esta enfermedad vuelve a ser peligrosa debido a la resistencia de medicamentos como las fluoroquinolonas y las cefalosporinas. Estas bacterias son consideradas como prioridad alta.
 
Streptococcus pneumoniae
S. pneumoniae está detrás de la mayoría de neumonías, la sinusitis y la peritonitis, entre otras enfermedades. La resistencia a la penicilina, es la alarma a la que ha reaccionado la Organización Mundial de la Salud quien ha decidido incluir al microbio en esta clasificación de patógenos. Estas bacterias son consideradas como prioridad media.
 
Haemophilus influenzae
Este microorganismo se relaciona con la neumonía, la sinusitis, la otitis o la meningitis. La resistencia a ampicilina, un derivado de la penicilina, ha elevado a esta bacteria dentro de los organismos patógenos de interés en la prioridad media.
 
Shigella
La disentería, caracterizada por la diarrea, los vómitos y la fiebre, es una enfermedad que puede resultar potencialmente letal. Esta especie bacteriana ha desarrollado resistencia a las fluoroquinolonas. Estas bacterias son consideradas como prioridad media.
 
 
Haemophilus influenzae. Fuente: Wikimedia
 
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