Bañarse en alguna de las playas de Canarias es lo que muchos  estamos esperando ahora que llega el verano. En los últimos años, la temperatura del agua del mar ha aumentado varios grados, lo que está provocando la presencia cada vez más frecuente de   medusas.

Las medusas se adueñan de las playas. Son un problema cada vez mayor en las costas canarias.

¿Qué son las Medusas? ¿Qué hacer ante la picadura de estos invertebrados? ¿Qué impacto producen en nuestras costas?....son algunas de las preguntas que nos planteamos.

 

¿Qué son las medusas?

Las medusas, también llamadas aguamalas, malaguas, aguavivas, aguacuajada o lágrimas de mar, son animales marinos, que viven suspendidos en el agua (generalmente marina, aunque hay también algunas especies de aguas dulces), y presentan una morfología muy sencilla formada por una estructura en forma de campana que alberga el estómago y las gónadas. 

Para desplazarse por el agua se impulsan por contracciones rítmicas de todo su cuerpo; toma agua, que se introduce en su cavidad gastrovascular y la expulsa, usándola como "propulsor".

Se trata de uno de los organismos más antiguos de nuestro planeta, existiendo  registros de medusas de más  de 500 millones de años.

 

¿Por qué ha aumentado la presencia de medusas en las playas?

El motivo de su proliferación en ambientes cálidos oceánicos, es debido a circunstancia medioambientales como la escasez de lluvia, que reduce el agua dulce en las zonas costeras y que tan poco les gusta a estos invertebrados. Por otro lado, su aparición se ve favorecida por los vientos y el aumento de los vertidos tóxicos, que "pueden crear un nutriente especial que favorezca la alimentación de estas medusas y su proliferación".

 

¿Por qué nos pican las medusas?

En realidad las medusas no atacan, sino que pican  cuando de forma accidental, contactamos con sus tentáculos. Son seres pasivos hasta para eso, para defenderse.

Las medusas, tienen tentáculos con miles de células urticantes llamadas cnidocistos. Estas células contienen un veneno, que al contacto con un cuerpo extraño, provoca que las células se disparen y es esto lo que origina la “picazón”. 

No hay que tocar nunca una medusa, aunque esté fuera del mar y parezca muerta ya que las células urticantes de sus filamentos pueden seguir activas y desprenderse del animal. Tampoco hay que alarmarse ante su presencia: la mayor parte de las especies mediterráneas no son peligrosas. 

Si estas en al agua hay que salir de forma lenta, sin movimientos bruscos, para evitar atraer los tentáculos.

 

¿Qué hacer si nos pica una medusa?

Los síntomas más comunes de una picadura de medusa son un dolor y picor inmediato, ardor, inflamación, enrojecimiento e incluso sangrado.

Es muy importante salir del agua, lavarse con agua salada para limpiar la herida, aplicar compresas frías para disminuir el dolor y el picor. No hay que lavarse con agua dulce porque activa más las células urticantes. Eliminar de la piel los restos de tentáculos clavados que  sean visibles pero siempre utilizando guantes para evitar que se claven en la persona que lo está extrayendo. Aplicar posteriormente una pomada que contenga antihistamínicos y corticoides para reducir la inflamación, mejoraría mucho la lesión. No rascarse ni frotarse la piel con arena o toallas, ya que provocamos el efecto contrario, de extender el tóxico. . Aplicarse un choque de frío mediante una bolsa de plástico llena de hielo durante unos quince minutos, de esta manera evitaremos que el veneno pase al riego sanguíneo.

Cuidar la herida hasta que cicatrice y sobre todo intentar evitar que nos vuelva a picar una medusa el resto del verano. 

La crema despista a las medusas, que creen que tocan a un ser parecido a ellas. Cualquier protector solar defiende al usuario de las picaduras porque expande sobre la piel una película protectora sobre la que el tentáculo de la medusa resbala.

Si el estado de la víctima empeora pasada media hora, se debe acudir lo antes posible a un centro sanitario.

El vinagre es efectivo en algunas especies pero no en todas, estando contraindicado para picaduras de otras especies. Si no conocemos con seguridad la especie que nos ha picado, habría que evitar su utilización. Además el vinagre evitaría el disparo de células que están aún en la piel, pero no puede hacer nada frente al veneno que ya ha penetrado en nuestro cuerpo.

 

Siguiendo las indicaciones recomendadas, la picadura de una medusa no sería más que un mal recuerdo de un día de playa.

 

¿Qué toxinas producen las medusas?

Entre otras toxinas, el veneno de las medusas puede contener hipnocina, que provoca somnolencia, parálisis muscular y respiratoria y tiene propiedades anestésicas; talassina, que produce urticaria y edema en dosis pequeñas y parálisis nerviosa a dosis elevadas; y congestina, que ataca al tracto digestivo provocando vómitos, dolores abdominales, además de problemas respiratorios.

 

El animal más venenoso del mundo es una cubomedusa, de nombre Chironex fleckeri, conocida poularmente como la avispa de mar produce el denominado síndrome "Irukandji". No se detecta la picadura, pero entre 10 y 40 minutos después se desencadena toda una serie problemas cardiovasculares, respiratorios, abdominales, etc., que desembocan en la muerte.

 

¿Existe en Canarias alguna especie de medusa cuya picadura sea mortal o muy peligrosa?

De entre las especies que podemos encontrar en las costas españolas, posiblemente la más peligrosa pueda ser la Carabela portuguesa (Physalia physalis). El contacto con sus tentáculos puede tener consecuencias muy graves para las personas. La gran concentración de nematocistos y su potente veneno con propiedades neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas pueden llegar a producir en algunas situaciones un shock neurógeno provocado por el intensísimo dolor, con el consiguiente peligro de ahogamiento. En cualquier caso puede producir quemazón y dolor vivo, y laceraciones en la piel como consecuencia del íntimo contacto con los tentáculos que se enredan y adhieren en el intento de desembarazarse de ellos.

 

En las costas canarias son frecuentes las Medusas Pelagia Noctiluca. También conocida como clavel. Es una medusa relativamente pequeña con forma de seta, translúcida, con tonos rosados en los tentáculos, y la superficie recubierta de verrugas.  Una especie de unos tres centímetros de tamaño, considerada de baja peligrosidad, pero que genera molestia a los bañistas, en forma de urticarias. 

 

¿Puedo bañarme en la orilla si hay medusas en la playa?

No se recomienda, ya que a la orilla llegan los trozos rotos de las medusas, generalmente tentáculos, que nos pueden picar por igual.

Coger cubos de agua para refrescarse si hay medusas en la playa, mejor que no, ya que en el agua puede haber restos de tentáculos tan finos como un hilo de coser y que no podemos distinguir a simple vista.

 

¿Qué personas sufren más riesgo por la picada de una medusa?

En los niños, es más peligrosa la picadura, por el simple hecho de que la virulencia de la picadura va en relación a la superficie del cuerpo afectada. De hecho se trata de uno de los grupos de riesgo.

En personas asmáticas o con algún tipo de alergia, son también grupos de riesgo principalmente porque el veneno de las medusas es un cardiotóxico y un neurotóxico que afecta directamente a la circulación sanguínea, a las palpitaciones del corazón y al funcionamiento del sistema respiratorio.

 

Y en personas mayores, por la falta evidente de defensas naturales que se produce con la edad.

 

¿Son comestibles las medusas?

Hay pocas medusas comestibles y no es el caso de las especies típicas de nuestras costas. En Japón, por ejemplo se utilizan como acompañamiento de ensaladas y otros platos.

 

 

Para saber más:

http://es.globedia.com/medusa-apropia-mar-peces-disminuyen-sobrepesca-calentamiento-2090-habra

http://www.pinterest.com/pin/501166264753173460/

http://www.pinterest.com/makapin/jellyfish/

http://www.pinterest.com/eliserna89/jellyfish-illustration/

 

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